viernes, 14 de septiembre de 2012

Cantabas


Cantabas ¡Ay diosito santo bájamela del cielo!…
Y dime ¿Cuánto tiempo necesitas para quererme? Y yo estaba a tu lado. Soy de esas personas que siempre están aunque no las veas, no las extrañes, no las necesites… Intenta recordar cuando fue la última vez que tuviste tan cerca a alguien como yo… Intenta descubrir dentro de ti cuando fue la primera vez que me viste, que me tocaste, que me hiciste sentir viva, que lograste quitarme el miedo por cinco segundos, los cinco segundos más hermosos de mi vida. Quiero que tomes el recuerdo de tu cama cuando te dije sinceramente que todo estaba bien y tú te aferraste a mi cintura, yo toque tu hombro, caí por un precipicio, llegue tan abajo, mi estomago se revolvió entero y por primera vez sentí las mariposas tan conocidas por todos, estaba bien para mi, pero para ti aun existe la confusión, ésta te agarro de los pies, se impregno en tus piernas, te desgarro el pecho, se introdujo por tus oídos, se aferro con todas sus fuerzas en tu cabeza y ahora te aparta de mi.

Sígueme, mira las pistas que deje sobre la cuerda floja, camina sobre ella, no te preocupes por caer, yo estoy abajo con mis brazos abiertos como una red para sostenerte, para que te impregnes en todo mi cuerpo. Sigue las pistas, por favor síguelas, no te pierdas en el camino, intenta comprender que todo esto es nuevo para mi. Te lo advertí soy la peor de todas… pero llegara alguien que me convertirá en la mejor. Espero que seas tú con tu carita de pingüino asustado.