Cantabas ¡Ay diosito santo bájamela del cielo!…
Y dime ¿Cuánto tiempo necesitas para quererme? Y yo estaba a
tu lado. Soy de esas personas que siempre están aunque no las veas, no las
extrañes, no las necesites… Intenta recordar cuando fue la última vez que
tuviste tan cerca a alguien como yo… Intenta descubrir dentro de ti cuando fue
la primera vez que me viste, que me tocaste, que me hiciste sentir viva, que
lograste quitarme el miedo por cinco segundos, los cinco segundos más hermosos
de mi vida. Quiero que tomes el recuerdo de tu cama cuando te dije sinceramente
que todo estaba bien y tú te aferraste a mi cintura, yo toque tu hombro, caí
por un precipicio, llegue tan abajo, mi estomago se revolvió entero y por
primera vez sentí las mariposas tan conocidas por todos, estaba bien para mi,
pero para ti aun existe la confusión, ésta te agarro de los pies, se impregno
en tus piernas, te desgarro el pecho, se introdujo por tus oídos, se aferro con
todas sus fuerzas en tu cabeza y ahora te aparta de mi.
Sígueme, mira las pistas que deje sobre la cuerda floja,
camina sobre ella, no te preocupes por caer, yo estoy abajo con mis brazos
abiertos como una red para sostenerte, para que te impregnes en todo mi cuerpo.
Sigue las pistas, por favor síguelas, no te pierdas en el camino, intenta
comprender que todo esto es nuevo para mi. Te lo advertí soy la peor de todas…
pero llegara alguien que me convertirá en la mejor. Espero que seas tú con tu
carita de pingüino asustado.